Yama, una cámara estenopeica y cadavérica 8
Aunque parezca una reliquia del más maquiavélico de los brujos, Yama no es más que una cámara estenopeica. Los que no estén versados en historia de la fotografí­a, deben saber que las cámaras estenopeicas son aquellas que no tienen objetivo. Las imágenes pues,se producen gracias a un pequeño agujero por el que entra la luz.

Yama, una cámara estenopeica y cadavérica 8
El caso es que la cámara está embutida dentro de esta calavera, cuya procedencia no está resuelta, y recubierta por distintas piedras y minerales preciosos. Su creador, un fotógrafo llamado Wayne Martin Belger, está decidido a aprovecharla para fotografiar vida y milagros de los paisajes mí­sticos de la India.
Yama, una cámara estenopeica y cadavérica 8
La calavera quiere imitar la figura de Yama, el Dios tibetano de la muerte y está completamente forrada de plata, oro, mercurio, aluminio, titanio, cobre, latón, bronce, acero y piedras preciosas variadas como son cuatro zafiros, tres rubí­es, nueve ópalos, sangre y arena. Una mezcla demasiado macabra que no cambiarí­amos por la más sencilla due east insulsa de las cámaras japonesas.
Yama, una cámara estenopeica y cadavérica 8
Para encenderla hay que accionar un interruptor que se encuentra debajo de la mandí­bula de Yama, cuyo mecanismo hace que se pongan en acción unos pistones que hacen circular la pelí­cula. La fabricación de la cámara fotográfica más espeluznante del mundo ha costado casi 4.000 euros y de momento, su propietario no ha pensado en ponerle el cartel de «Se vende». Primero habrá que amortizarla. A continuación, os dejamos con algunas de las fotos que este artista ha tomado con Yama.
Yama, una cámara estenopeica y cadavérica 8
Yama, una cámara estenopeica y cadavérica 8
Yama, una cámara estenopeica y cadavérica 8
Ví­a: Boyofblue